El transporte de una urna funeraria está permitido tanto en el equipaje de mano como en el equipaje facturado.
El pasajero deberá viajar con una copia de la documentación entregada en la funeraria y una copia del certificado de defunción. Esta documentación podrá ser requerida en el aeropuerto de origen. Para vuelos internacionales se aconseja contactar con el Consulado del país de destino para conocer los requerimientos de las autoridades locales.
La urna deberá estar cerrada de manera hermética y empaquetada de tal manera que no pueda identificarse como una urna funeraria. Además, deberá cumplir con los requisitos internacionales y del estado para su correcto transporte.
Es responsabilidad del pasajero cumplir con estas estipulaciones.